Vapeo en adolescentes
El vapeo se ha convertido en una conducta muy extendida entre adolescentes. Según la encuesta ESTUDES 2023, más de la mitad (54,6 %) de los jóvenes de 14 a 18 años ha probado un vapeador alguna vez, y más de uno de cada cuatro (26,3 %) lo ha consumido en el último mes. Los dispositivos presentan diseños atractivos y sabores dulces o afrutados, lo que refuerza la idea de que “no pasa nada”.
En el programa Norbera cada vez vemos más adolescentes que llegan con el vapeador como parte de su día a día. Lo preocupante es que, pese a estar prohibida su venta a menores, se siguen adquiriendo de manera ilegal, lo que contribuye a normalizar el consumo.
Tres claves a tener en cuenta:
1- El vapeo no es inocuo: muchos líquidos contienen nicotina.
2- Los sabores y diseños llamativos generan la falsa percepción de que es inofensivo.
3- Es una puerta de entrada al consumo de tabaco, que multiplica los riesgos a largo plazo.
El vapeo puede parecer “moderno” y “light”, pero detrás del humo de colores se esconden riesgos muy reales. La mejor prevención pasa por hablar claro: no todo lo que se normaliza es normal.